Hoy os
traigo una entrada rápida. Se trata de un consejín que no sé si os va a gustar
pero es lo que yo hago.
Cuando
tenemos un esmalte que realmente no nos gusta, que es un color que no
pensábamos que fuera a ser así, que nos han regalado y es espantosamente
horrible, o que simplemente nos compramos porque era barato y luego nos dimos
cuenta de que no nos gustaba o que era muy escandaloso…
Pues
bien, yo lo que hago es poner algo encima, me explico. En verano gané un sorteo
de esmaltes de avon, me mandaron un esmalte rojo rojo de estos que resaltan
demasiado como para llevarlos por la calle en un día normal, pues bien, yo lo
que hago es ponerle un craquelador encima tal que así
De esta
manera uso los esmaltes que no me gustan y no me resultan tan difíciles de
llevar. También podéis usarlos para hacer dibujos encima de otros colores o
para hacer técnicas como la del estampado, degradado o mármol…
Pues
eso es lo que yo hago…
Espero
que os sirva como mini-consejo!
Un
beso!!
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